No sé cómo empezar
esto. Pero supongo que lo más justo sería: Gracias. Gracias por
sacar a tu familia adelante, por las ganas de llegar lejos con tu
trabajo y por todo tu esfuerzo. Gracias por aquellas palabras. Por
hacernos ver que pase lo que pase estarías ahí, y que lo estarás
siempre. Por demostrarme que siendo tu mismo es como mejor se puede
ser.
Gracias por todo.
Creo que un brazo es
poco para intentar recoger toda tu camino. Sé que mucho no te
hubiera gustado, y hubieras dicho '¿Y eso está bonico, hija?' y yo
te hubiera contestado un si, y tu sonrisa hubiera cerrado toda la
discusión.
Te echo de menos, y
lo haré siempre. Pero orgullosa siempre de ser hija de unos de los
últimos hombres buenos.
Canción del día:
Por más que voy quemado la rutina
Engañando las esquinas
Para volverte a encontrar.
Por más que me abandono al desafío
Ahora es tu cuerpo dormido
El que ya no aguanta...
Hoy ya no sé
Cómo puedo no debo tenerte en mi mente
No me controlo las ganas de verte
Ya no más, ya no más, ya no más.
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